Soy lo que deseo ser, no me fuerza ninguna energía; ni ningún otro ser humano elije por mí lo que soy, por tanto, en esta existencia de lo que soy realmente por elección propia soy placenteramente feliz. Los dramas y las oscuridades, son tan parte de mí como son las comedias y la luminosidad, todo compone este ser que vive y siente aquí en este plano.
La libertad absoluta y en mayúsculas, es dejar que cada cual haga lo que le plazca y lo que desee, por lo que intentar cambiar al otro, es motivo de volver a ser dictadores, posesivos, intolerantes, es creer que todo el que no esté con nosotros y nuestras ideas, no está en ningún lado no pertenece a ningún lugar sitio.
Nos habían hecho creer que éramos lo que nos han dicho y lo que hemos dejado que eligieran por nosotros, siempre por el temor a que salirse de lo establecido no está bien, pero ¿Hay algo establecido?
Casi todos los esquemas, etiquetas, preceptos o dogmas son invenciones humanas, para justificarse en muchos ámbitos de la vida. Como seres espirituales que somos no debemos de tener ataduras de este tipo porque nos limita, si nos limita nos separa de lo ilimitado, y lo ilimitado somos nosotros.
Cuanto más somos nosotros, cuanto más somos como deseamos ser, cuanto más nos sentimos como somos de verdad, cuando somos lo que somos, sin preocuparnos los «ismos» y los «mismos», cuando ampliamos el concepto de unidad, y nos desprendemos de lo que nos limita,¡¡SOMOS!!.
Autor:Silver
EL Candil de los Pensamientos 