Archivos para septiembre, 2013

MOGO Y LA FIESTA SIN SENTIDO

Publicado: 30 septiembre, 2013 en Pensamientos

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La historia que sigue es una adaptación libre de «Come and Follow Me», de Paul H. Dunn.

Cierto hombre, llamado Mogo, acostumbraba a considerar la Navidad una fiesta sin sentido.

Según él, la noche del 24 de diciembre era la más triste del año, porque muchas personas se daban cuenta de lo solas que estaban, o recordaban a la persona querida que había muerto aquel año.

Mogo era un hombre bueno.  Tenía una familia, procuraba ayudar al prójimo y era honesto en sus negocios. Sin embargo, no podía admitir que las personas fuesen tan ingenuas como para creer  que un Dios había bajado a la Tierra solo para consolar a los hombres.

Siendo una persona de principios, no tenía miedo de decir a todos que la Navidad, además de ser más triste que alegre, también estaba basada en una historia irreal:

Un Dios transformándose en hombre. Como siempre, en la víspera de la celebración del nacimiento de Cristo,  su esposa y sus hijos se prepararon para ir a la Iglesia.

Y, como siempre, Mogo decidió dejarlos ir solos, diciendo:

.- Sería hipócrita de mi parte acompañaros. Estaré aquí esperando vuestro regreso.

Cuando la familia salió, Mogo se sentó en su silla preferida, encendió el hogar y empezó a leer los diarios de aquel día.

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Sin embargo, pronto fue distraído por un ruido en su ventana, seguido de otro, y otro.

Pensando que alguien estaría jugando con bolas de nieve, Mogo se puso el abrigo y salió, con la intención de dar un susto al intruso.

En cuanto abrió la puerta, notó una bandada de pájaros que habían perdido su rumbo por causa de la tempestad, y ahora temblaban en la nieve. Como habían notado la casa caliente, habían procurado entrar,  pero al chocar contra el vidrio se habían hecho daño en las alas,  y solo podrían volar de nuevo cuando estuvieran curadas.

«No puedo dejar a esas criaturas allí afuera» pensó Mogo.

«¿Cómo podría ayudarlas?»

Fue hasta la puerta de su garaje, las abrió y encendió la luz.

Los pájaros, no obstante, no se movieron, «Tienen miedo» pensó Mogo.

Volvió a entrar en la casa, cogió algunas migas de pan e hizo un caminito hasta el garaje calentado. Pero la estrategia no dió resultado. Mogo abrió los brazos, intentó conducirlos con gestos cariñosos, empujó delicadamente a algunos de ellos, pero los pájaros se pusieron más nerviosos aún, y comenzaron a debatirse, andando desorientados por la nieve y gastando inútilmente la poca fuerza que aún les quedaba.

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Mogo ya no sabía qué hacer.

,- Debéis estar viéndome como una criatura aterradora – dijo en voz alta.- ¿Será posible que no entendáis que podéis confiar en mí?

Desesperado, gritó:

,-¡Si yo tuviera ahora la oportunidad de transformarme en pájaro, sólo por algunos minutos, veríais que estoy realmente queriendo salvaros!

En este momento tocó la campana de la iglesia, anunciando la medianoche. Uno de los pájaros se transformó en ángel y preguntó a Mogo:

,-¿Ahora entiendes por qué Dios necesitaba transformarse en hombre?

Con los ojos llenos de lágrimas, arrodillándose en la nieve, Mogo respondió:

.-¡Perdóname ángel!.

Ahora entiendo que sólo podemos confiar en aquellos que se parecen a nosotros, y pasaron por las mismas cosas que nosotros pasamos.

Copyright 2006 by Paulo Coelho “El Guerrero de la Luz Online”, una publicación de http://www.paulocoelho.com.br

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LAS MANOS DE MI ABUELO

Publicado: 23 septiembre, 2013 en Pensamientos

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Nunca volverás a ver tus manos de la misma manera 

El abuelo, con noventa y tantos años, sentado débilmente en la banca del patio, no se movía.

Solo estaba sentado cabizbajo mirando sus manos.  Cuando me senté a su lado no se dio por enterado y entre más tiempo pasaba,  me pregunté si estaba bien. Finalmente, no queriendo realmente estorbarle sino verificar que estuviese bien,  le pregunté cómo se sentía. 

Levantó su cabeza, me miró y sonrió. 

.- Estoy bien, gracias por preguntar.- dijo con una fuerte y clara voz. 

.- No quise molestarte, abuelo, pero estabas sentado aquí simplemente mirando tus manos  y quise estar seguro de que estuvieses bien.- le expliqué. 

 El abuelo me preguntó:

.- ¿Te has mirado alguna vez tus manos ?  Quiero decir, ¿realmente te has mirado tus manos?

Lentamente solté mis manos de las de mi abuelo las abrí y me quedé contemplándolas.

Las volteé, palmas hacia arriba y luego hacia abajo.  No, creo que realmente nunca las había observado mientras intentaba averiguar qué quería decirme. 

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 El abuelo sonrió y me contó esta historia: 

.- Detente y piensa por un momento acerca de tus manos como te han servido a través de los años.  Estas manos aunque arrugadas, secas y débiles  han sido las herramientas que he usado toda mi vida  para alcanzar, agarrar y abrazar la vida. 

Ellas pusieron comida en mi boca y ropa en mi cuerpo.  Cuando niño, mi madre me enseñó a plegarlas en oración.  Ellas ataron los cordones de mis zapatos y me ayudaron a ponerme mis botas.  Han estado sucias, raspadas y ásperas, hinchadas y dobladas.  Mis manos se mostraron torpes cuando intenté sostener a mi recién nacido hijo. 

Decoradas con mi anillo de bodas,  le mostraron al mundo que estaba casado y que amaba a alguien muy especial. Ellas temblaron cuando enterré a mis padres y esposa y  cuando caminé por el pasillo con mi hija en su boda. Han cubierto mi rostro, peinado mi cabello y lavado y limpiado el resto de mi cuerpo.

Han estado pegajosas y húmedas, dobladas y quebradas, secas y cortadas. Y hasta el día de hoy, cuando casi nada más en mí sigue trabajando bien,  estas manos me ayudan a levantarme y a sentarme, y se siguen plegando para orar. Estas manos son la marca de dónde he estado y la rudeza de mi vida.   Pero más importante aún, es que son ellas las que Dios tomará en las suyas  cuando me lleve a Su presencia. Desde entonces, nunca he podido ver mis manos de la misma manera.  Pero recuerdo cuando Dios estiró las Suyas y tomó las de mi abuelo y se lo llevó a Su presencia. 

Cada vez que voy a usar mis manos pienso en mi abuelo;  de veras que nuestras manos son una bendición.

 Hoy me pregunto: 

¿Qué estoy haciendo con mis manos?  ¿Las estaré usando para abrazar y expresar cariño  o las estaré esgrimiendo para expresar ira y rechazo hacia los demás?

Desconozco su autor

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UN BILLETE DE 20 EUROS

Publicado: 17 septiembre, 2013 en Pensamientos

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Una profesora en clase sacó de su cartera un billete de 20 euros y lo enseñó a sus alumnos a la vez que preguntó:

.- ¿A quién le gustaría tener este billete?.

Todos los alumnos levantaron la mano.

Entonces la profesora cogió el billete y lo arrugó, haciéndolo una bola. Incluso lo rasgó un poquito en una esquina.

.- ¿Quién sigue queriéndolo?.

Todos los alumnos volvieron a levantar la mano.

Finalmente, la profesora tiró el billete al suelo y lo pisó repetidamente, diciendo:

.- ¿Aún queréis este billete?.

Todos los alumnos respondieron que sí.

Entonces la profesora les dijo:

.- Espero que de aquí aprendáis una lección importante.  Aunque he arrugado el billete, lo he pisado y tirado al suelo… todos habéis querido tener el billete porque su valor no había cambiado, seguían siendo 20 euros.

Muchas veces en la vida te ofenden, hay personas que te rechazan y los acontecimientos te sacuden, dejándote hecho una bola o tirado en el suelo. Sientes que no vales nada, pero recuerda, tu valor no cambiará NUNCA para la gente que realmente te quiere. Incluso en los días en los que sientas que estás en tu peor momento, tu valor sigue siendo el mismo, por muy arrugado que estés.

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AMOR SEGÚN BUDA

Publicado: 10 septiembre, 2013 en Pensamientos

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AMOR EN EL PASADO ES SOLO UNA MEMORIA

AMOR EN EL FUTURO ES SOLO UNA FANTASIA

EL VERDADERO AMOR SOLO VIVE AQUI Y AHORA
BUDA

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EL MAESTRO, EL JARDINERO Y EL INVITADO

Publicado: 2 septiembre, 2013 en Pensamientos

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El anhelo de la mente es ser extraordinaria. El ego tiene hambre y sed de reconocimiento. Algunos alcanzan ese sueño a través de las riquezas, otros a través del poder, de la política; otros realizan el sueño por medio de milagros, de juego malabares pero el sueño permanece.

«No puedo soportar no ser nadie». Y eso es un milagro; cuando aceptas que no eres nadie, cuando eres tan ordinario como todo lo que te rodea, cuando no pides reconocimiento, cuando puedes existir como si no existieras. El milagro es estar ausente.

Esta historia es hermosa, una de las más hermosas anécdotas zen:

Bankei era un Maestro pero también un hombre ordinario. En una ocasión Bankei estaba trabajando en su jardín. Llegó un buscador, un hombre que buscaba un Maestro, y preguntó a Bankei:

.- Jardinero, ¿donde está el maestro?

Bankei se rió y dijo: 

.- Espera. Atraviesa esa puerta, dentro encontrarás al Maestro. 

El hombre dio la vuelta y entró. Vio a Bankei sentado en un trono, era el mismo hombre que había visto fuera, el jardinero. El buscador preguntó: 

 .- ¿Estás tomándome el pelo? Baja de ese trono. Lo que haces es sacrílego, ¿es que no tienes respeto por tu maestro? 

Bankei bajó, se sentó en el suelo y dijo: 

.- Bueno, ahora lo tienes difícil. No vas a encontrar a ningún maestro por aquí, porque yo soy el Maestro. 

Al hombre le resultaba difícil ver que un gran Maestro pudiera trabajar en el jardín, que pudiera ser ordinario. Se fue. No pudo creer que aquel hombre fuera el Maestro; perdió su oportunidad.

Todo el mundo teme no ser nadie. Eres y al mismo tiempo no eres. Eres pura existencia sin nombre, sin dirección, sin limites.. ni pecador ni santo, ni inferior ni superior, sólo silencio. La gente tiene miedo porque su personalidad desaparece; su nombre, su fama, su respetabilidad, todo desaparece; de ahí viene el miedo.

Cuando sientes que no eres nadie, te vuelves inmortal. El nirvana es esa experiencia de la nada, el silencio absoluto sin alteraciones, sin ego, sin personalidad, sin hipocresía; sólo silencio… y los insectos cantando por la noche. De algún modo estás aquí, y, sin embargo, no eres. Estás aquí por tu asociación con el cuerpo, pero si miras dentro no eres. Y esa comprensión, donde hay puro silencio y puro ser, es tu realidad, que la muerte no puede destruir. Ésta es tu eternidad, es tu inmortalidad.

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