EL Candil de los Pensamientos

Erase una vez un río, un río turbio, bravo, de longitud extensa, era un río siempre disgustado, huraño, cabreado, era un río sin rumbo, sin lugar donde descansar, era un río sin vegetación, sin fauna, era simplemente un río más, pero un río sin paz.

Su camino seguía, su camino, ni siquiera paraba un momento su manantial a descansar, no le preocupaba si a su orilla podían calmar la sed, o a su alrededor la vegetación crecer. Así día tras día, sin rumbo fijo, buscando el mar, y allí al final echar todo aquello que le molestaba y le iba a molestar, y así el ciclo una y otra vez, y una y otra vez, y a empezar.

Pero un día un nuevo cauce encontró, y sin quererlo por ahí se coló, quizás por aburrimiento, o con premeditación, lo curioso es que a un lago llegó, y al darse cuenta que de allí no podría volver atrás, el miedo invadió sin más.

Pero el lago, con ternura, lo tocó, con delicadeza femenina, le habló, con toda su fuerza, le acogió, y le dijo: ”HACIA TIEMPO QUE TE ESPERABA, HACIA TIEMPO QUE MI PENSAMIENTO TE AYUDABA, AHORA QUE ESTAS AQUI DESCANSA, TEN PAZ, EN MÍ TU TRANQUILIDAD ENCONTRARAS».

El río no pudo contestar, el miedo de repente desapareció sin más, sentía paz, y sus aguas cristalinas empezaban a estar, calmo ya, sentía felicidad, y la vegetación empezaba a brotar, ya no tenía rumbo, había encontrado su lugar.

Ahora era un río con hogar, ahora era un río que dentro del lago recorría su extensión sin parar, y vuelta tras vuelta aprendió que lo más bello era amar.

Erase una vez un río, un lago, un lugar, erase ese río ahora tal como era y en paz.

Está escrito desde el corazón, no soy poeta, por tanto lo que expreso son brotes de mis pensamientos, de mí.

Ni soy poeta, ni lo seré, pero como los  poetas vivo para el amor.

CON PENSAMIENTO DE RIACHUELO.

AUTOR:SILVER