Un anciano que tenía un grave problema de miopía se consideraba un experto en evaluación de arte. Un día visitó un museo con algunos amigos. Se le olvidaron los lentes en su casa y no podía ver los cuadros con claridad, pero eso no lo detuvo de ventilar sus fuertes opiniones. Tan pronto entraron a la galería, comenzó a criticar las diferentes pinturas. Al detenerse ante lo que pensaba era un retrato de cuerpo entero, empezó a criticarlo. Con aire de superioridad dijo:
.-El marco es completamente inadecuado para el cuadro. El hombre está vestido en una forma muy ordinaria y andrajosa. En realidad, el artista cometió un error imperdonable al seleccionar un sujeto tan vulgar y sucio para su retrato. Es una falta de respeto.
El anciano siguió su parloteo sin parar hasta que su esposa logró llegar hasta él entre la multitud y lo apartó discretamente para decirle en voz baja:
.-Querido, estás mirándote en un espejo.
Moraleja:
Nuestras propias faltas, las cuales tardamos en reconocer y admitir, parecen muy grandes cuando las vemos en los demás; debemos mirarnos en el espejo más a menudo, observar bien para detectarlas, y tener el valor de corregirlas.
Para eso es necesario hacer a un lado el orgullo, pues solo con humildad podremos ver nuestros defectos y corregirlos.
Uno ve los defectos de los demás, pero es difícil mirar los propios, ya que uno es dueño de su realidad, de su «verdad».
No por eso dejaremos de corregirnos, aceptar lo que somos es cierto, pero también podemos ser mejores personas.
Saludos Silver. 😉
Omar.
Ver lo de los demás, sus defectos y miserias es fácil, lo difícil es verla en nosotros.
Aceptar, pero también, mejorar, aprender, esa es la clave.
Saludos Omar,
Silver
Ciertamente hay un dicho… «no hay más ciego que el que no quiere ver».
Es tan fácil ver los defectos del vecino y tal defecto en nosotros mismo no es mas que ….un defectillo. Qué dificil y que verguenza admitir y reconocer.Admitir que uno no sabe,reconocer que estaba equivocado,no recordamos la palabra HUMILDAD y SINCERIDAD.
En ésta sociedad estamos ciegos (y me incluyo) y no vemos más allá de nuestra sombra.
Muy buena reflexión Mar, y asi es, vemos la paja en el ojo ajeno pero no vemos las viga en el nuestro. Es más facil no reflejarnos en el espejo, pues encontraremos siempre reflejado lo que no vemos, lo que quizás los demás reflejan.. Humildad, es la primera directriz en la vida, y la principal para poder caminar con dignidad. Admitir que no está siempre aprendiendo, que no lo sabe todo, y que se equivoca. Si admitimos, empezamos a ser mas libres, mientras tanto seguimos ciegos, y no solo no vemos, sino que no se vislumbra todo lo que nos estamos perdiendo. Soy un ciego también pero día a día experimento el ver más y más.
Humildad, camino de humildes.
Un abrazo para las dos,
Silver
Dios les Bendiga
Dios te bendiga a ti, y gracias por entrar en el blog.
Un saludo,
Silver
Me, Centi que puedo mejor en mis actitudes y criyicas, por que ahunque no quiera siempre critico sin ver mis defectos. Muchas gracias Dios le bendiga.
Siempre hacemos lo mismo no vemos en el espejo, normalmente lo que criticamos está en nosotros, son nuestros defectos.
Un abrazo,
Silver