EL Candil de los Pensamientos

La fe en nosotros mismos, en los demás, en la vida, , en todo lo que eres, representas y te rodea. La armonía contigo mismo y con tu espíritu, a la aceptación de exponer mis vivencias,.

En este escrito del 29 de marzo de 2001 exponía mis inquietudes, desasosiegos, y mis esperanzas, todo mezclado y aderezado por una apertura a mi nuevo camino.  que decía así:

«En estos días agradecía la ayuda que se me brindaba desde  un grupo virtual de desarrollo interior, y me reafirmaba en el maravilloso poder del amor , el cual solo a veces afloraba en mí con intensidad. Aunque el amor no estaba muy fortalecido en mi vida.

Nunca he comentado el tema de mi hijo mediano, de una manera totalmente abierta, sin dolor, como ahora, que he aceptado y cedido. Tiene una enfermedad que le mantuvo el primer año de vida (ahora tiene dos años y siete meses), ingresado en el Hospital en cuidados intensivos, pero la mejoría en la actualidad es estupenda, ya que esta evolucionando lento pero seguro, de todo aquello que me pronosticaron que ocurriría y no esta ocurriendo. Ha sido, y es, una bendición y tengo la certeza que ha venido a darnos una lección de vida  y fuerza. Vivía sin esperanza, sin ilusión, debido a falsas culpabilidades que me atribuía  y seguía caminos muy distantes.

Arrastraba muchos prejuicios y rabia de mi infancia que fue dura, con un padre que nunca estuvo y una madre que falleció cuando la necesitaba más que nunca; rabia e ira conmigo mismo sobre la lucha constante con mi entorno, amistades y familia, que opinaban y aconsejaban sin parar, y me dirigían donde querían , lógicamente era más cómodo dejarse llevar, que ir uno mismo solo caminando.

No asimile la llegada tan temprana de mi primer hijo, y el cambio que supuso ; convirtió, o convertí mi vida, en algo que era vivir, sin más,  ¡y era bastante! Entre medias padecí un amago de infarto, que ahora se que fue un rechazo a la vida, a todo lo que era vivir de esa manera, y así me lo produje, y una operación de riñón, con piedras, evidentemente un error de calculo, y un primer paso de empezar a expulsar mi antigua creación.

También una relación larga y dolorosa con mi padre, con el cual estuve diez años sin tener ninguna relación, cuestión que ahora ya esta solucionada, ya que estamos viéndonos y recuperando el tiempo perdido, el de reconocernos en nosotros mismos. El año pasado llego la prueba que me hizo cambiar el rumbo, después de una noticia que  me exculpaba de esa culpabilidad que me había acompañado durante años, por fin, era libre, era un primer paso para vivir nuevamente.

Pero evidentemente, la experiencia oscura de los años anteriores había dejado sus frutos, y el amor estaba muy dormido en mí, solo había por mi parte ánimos de venganza. Se me dijo también que mi hijo saldría adelante y avanzaría  y progresaría, otra buena noticia, la recibí con alegría, pero no supe comprender el mensaje que se me estaba dando, y salió a flor de piel todo ese desamor acumulado y que había quedado dormido por la enfermedad de mi  hijo.

Pero una nueva enfermedad que me dejó postrado en cama mas de seis meses, y un año largo de rehabilitación realizó el cambio en mí…. todo lo que era oscuridad se convirtió en luz, y cambió mi vida para bien, la vida me frenó en seco, pero me dio una nueva oportunidad.

Tuve que aprender a dosificar mi ira, mi rabia, y aprender que siempre se puede mirar al horizonte y ver la esperanza en él. 

Hoy en día mi mundo esta abierto a la vida,  mi familia lo es todo, y mi hijo sigue adelante en su camino de vida,  es discapacitado, pero su ingenio, vitalidad y fuerza me sigue sorprendiendo, y es el mejor ejemplo que tengo cada día a seguir.

Es el proyecto que inicie hace doce años desde la oscuridad, que sigue en la luz, y con amor.

Autor:Silver