El sexo no debe permanecer como tal, debe transformarse en pasión, deseo y este no debe permanecer en sí como es, debe transformarse en una experiencia meditativa, en la suprema experiencia.
Cuando tu mente es sexual estas explotando al otro, que es entonces, nada más que un instrumento para usar y tirar. Cuando el sexo se vuelve deseo y en un acto de dos personas por compartir y experimentar, el otro no es un instrumento, no es explotado. El otro no es realmente el otro. Cuando es así, al contrario,» el otro se vuelve significativo y único».
Por tanto cuando dos cuerpos se vuelven uno, tienen un solo ritmo, desaparece la dualidad, y en el sexo pueden liberarse completamente. ¡Cualquier cosa vivida totalmente te lleva más allá……no le tengas miedo a nada! ¡VIVELO! Con sensualidad y sexualidad.
AUTOR:SILVER
EL Candil de los Pensamientos 