Acéptate tal como eres. No te preocupes si no eres perfecto.
No trates de huir ante los problemas. Aceptar que están ahí, los convierten en oportunidades.
El esfuerzo por controlar algo crea un estado de tensión. Si la tensión cesa, la comprensión aparece, y con ella la meditación.
La inseguridad no es un enemigo al que debemos vencer. Puede ser una buena maestra para descubrir que hay mucha sabiduría en nuestro interior. Nuestro cuerpo y nuestra mente tienen recursos insospechados.
Cuando te sientas vulnerable, no escapes de ello, elije no sentirte así. No se trata de compadecerse, sino de conocerse.
El mejor camino para dominar una adversidad es ceder a ella.
Autor: Silver
EL Candil de los Pensamientos 