Hace algunos siglos, un monje preguntó al maestro Po-Chang:
.- Maestro, ¿ qué es el Zen?
.- Cuando tengo hambre como, cuanto tengo sueño duermo.
.- No comprendo, eso lo hacemos todos- dijo el discípulo.
.- Te equivocas, porque cuando comes no atiendes a la comida, sino a la conversación o a las mil cosas que pasan por tu cabeza..- respondió Po-Chang.
Nos podemos preguntar, ¿prestamos atención en estos tiempos al acto de comer?
Comemos deprisa, hablamos mientras tanto de problemas o de trabajo, vemos la televisión, sin conceder ninguna importancia a un acto tan necesario e importante.
El Zen enseña a preparar la comida con esmero y atención, pues tan importante como los alimentos es la actitud con la que se cocinan.
En el Zen, màs en concreto en los monasterios, se respetan todos los detalles, desde el modo de sentarse a la mesa, hasta la forma de servirse o de comer, pero antes de empezar, separan del plato unos granos de arroz o un poco de lo que se vayan a comer en recuerdo de aquellos que pasan hambre, mientras recitan estos propósitos:
«El primer bocado es para cortar todo mal,
el segundo es practicar todo el bien,
el tercero es para ayudar a que todos los
seres lleguen al despertar …..»
Soy en este momento lo que estoy escribiendo, no tengo los sentidos puestos en nada más, degusto el placer de escribir.
Autor: Silver
El zen es saborear casa instante de tu vida y disfrutar con ello.
El zen es el mismo zen, es como bien has dicho, tu mismo y tu esencia en armonia con todo lo que te rodea. El sabor de la vida es menos amargo si sabemos vivir el aqui y el ahora, cada instante como el primero y el último.
El mismo disfrute que tengo leyendo tus reflexiones, que me encantan, y contestandote.
Silver.
Si es cierto Javier, es hacer y ser lo que se hace en cada momento, con todos los sentidos puestos en ello.
El disponernos a esa atención, nos hace que mejoremos y los demás mejoren con nosotros, porque estar tristes cuando cuesta lo mismo que estar alegres, como suelo decirles a mis hijos, si estoy comiendo sopa soy la sopa. Estaremos todos cerca de la perfección en cuanto como tu dices el proposito y la alegria sea tan comunes como respirar.
Gracias por tu reflexión que ha permitido la mia, y bienvenido a este rincón, que tambien es el tuyo.
Silver.
Efectivamente Silverio eso es el zen hacer lo que se hace con total atención e intención.
Si además lo haces con el propósito de mejorar a todos y con alegría en el corazón estarás cerca de la perfección.
Un abrazo zen.