Si de verdad quiero ayudarte:
No caminaré por ti, te dejare hablar y te escuchare.
No lloraré por ti, te dejare llorar y te acompañare.
No decidiré por ti, te dejare elegir y respetare tus decisiones.
No te impondré mi experiencia, te dejare hacer tu vida.
No acertaré por ti, te dejare aprender a equivocarte.
Porque sé que crecerás mas con tus errores que con mis aciertos.
Desconozco el autor
Cuanto que nos cuesta comportarnos como se dice en estas palabras, que es lo correcto y razonable. En cuanto a la educación de los hijos nos inmiscuímos demasiado en sus vidas.
Pero creo que va un poco con la naturaleza de los padres, en general. Nos cuesta verlos aprender de sus errores.
Un abrazo zen.
Cuanto y que duro es javier comportarnos como dice el pensamiento escrito SI QUIERO AYUDARTE, que sería lo esencial como dogma de vida y camino.
Sobre los hijos opino lo mismo que tu, nos inmiscuimos y a veces nos involucramos demasiados en sus vidas y sus cosas. A veces siendo el error mismo nosotros en esea interferencia en su mundo. Pero lo cierto es que la propia naturaleza nos indica que los protejamos al máximo olvidandonos que nosotros antes fuimos hijos. Como se suele decir los papas somos protectores por naturaleza.
Deben aprender de sus errores, pero la mayoría de veces esos errores son momentos que nos gustaría vivir por ellos para quitarles los problemas y los tropiezos.
Que dificil es, ¿no?. Sigamos practicando en este complejo plano existencial.
Un saludo zen
Silver
La mayoría de la gente debería hacer caso a las palabras escritas en tu blog.
Me gusta.
Si así fuera todo nos iria mejor, incluso yo debo hacer caso de lo que expongo y pongo en mi blog, en la práctica estoy de aprender y conseguirlo. Ya estamos en ello.
Dulces besos.