«Cuando el alma se halla agitada por la ira, carece de fortaleza; cuando el alma se halla embriagada por el placer, no puede mantenerse fuerte; cuando el alma se halla abrumada por el dolor, tampoco puede alcanzar fortaleza. Cuando nuestro espíritu se halla turbado por cualquier motivo, miramos pero no vemos, escuchamos pero no oímos, comemos y no saboreamos».
Confucio (chino: 孔子, pinyin: Kǒngzǐ) (tradicionalmente 551 aC – 479 adC) fue un filósofo chino, creador del confucianismo y una de las figuras más influyentes de la historia china. Las enseñanzas de Confucio han llegado a nuestros días gracias a las Analectas, que contienen algunas de las discusiones que mantuvo con sus discípulos. El nombre habitual de Confucio en chino es Kǒngzǐ (孔子), literalmente «Maestro Kong». Una variante de este nombre, poco habitual en la actualidad, es Kǒng Fūzǐ (孔夫子), de la que se deriva el nombre tradicional en español a partir de la forma latinizada Confucius, adoptada por los jesuitas en sus primeros contactos con China.
Muy sabias palabras. Hay ocasiones en las que estamos,pero no somos.
Asi es a veces parecemos gas que se difumina…. en ese momento….estamos pero no conectamos con nuestro ser interior.
Un saludo Javi,
Silver
Cuanta verdad exíste en esos pensamientos, que en conclusión dice, para cualquier acto, tenemos que estar convencidos de nuestros tiempos en el cual nos encontramos.
Asi es Angel, para cualquier de nuestros actos de nuestra vida tenemos que estar plenamente conscientes del momento, el aqui y ahora, en que vivimos y nos encontramos.
Gracias por comentar y entrar en el blog.
Silver