¿El amor es como el gas que sube y después poco a poco va diluyéndose?
¿Es como el agua del rio que recorre constantemente el cauce y va a parar al mar donde se pierde?
¿Es simplemente una percepción más nuestra?
¿Es todo o es la nada, es la luz o es la oscuridad?
Es todo cuanto uno quiera ver y sentir y percibir, el amor está en nosotros, y nosotros le damos el color, sabor, textura y forma, lo creamos con pinceladas de nuestro Cielo, o pinceladas de nuestro Infierno.
Se nos entregó, como se nos hizo, libre, por tanto el amor no se puede encerrar en un estuche o joyero y conservarlo como las joyas del reino, es libre como lo es el ser humano.
¿Y si simplemente se transmuta y se transforma en un sentimiento por encima de barreras físicas, de convivencia, de carácter, del día a día?
Cuando tu pensamiento actúa por encima de los sentimientos, cuando el ego puede más que tu amor y tu esencia espiritual, está bien recordarnos que en la mayoría de ocasiones AMAMOS esperando alguna recompensa, y ahí es donde equivocamos el sentido y la finalidad de esa esencia.
¿Y el amor?
El amor significa, entre otras cosas, no tener que decir nunca lo siento.
AUTOR:SILVER