«Si estas en éxtasis y tu hermano necesita un vaso de agua, deja tu éxtasis y ve a llevarle el vaso de agua. El Dios que dejas es menos seguro que el Dios que encuentras”
Jan Van Ruysbroekck.
Entreguemos siempre nuestra mano a quien la necesite, y en esa mano que cogemos encontraremos la razón de amar, encontraremos amor, encontraremos la razón y el porque de ayudar.