Un famoso guerrero, va de visita a la casa de un maestro Zen. Al llegar se presenta a éste, contándole de todos los títulos y aprendizajes que ha obtenido en años de sacrificados y largos estudios.
Después de tan sesuda presentación, le explica que ha venido a verlo para que le enseñe los secretos del conocimiento Zen.
Por toda respuesta el maestro se limita a invitarlo a sentarse y ofrecerle una taza de té.
Aparentemente distraído, sin dar muestras de mayor preocupación, el maestro vierte té en la taza del guerrero, y continúa vertiendo té aún después de que la taza está llena.
Consternado, el guerrero le advierte al maestro que la taza ya está llena, y que el té se vierte por la mesa.
El maestro le responde con tranquilidad «Exactamente señor. Usted ya viene con la taza llena, ¿cómo podría usted aprender algo?
Ante la expresión incrédula del guerrero el maestro enfatizó: «A menos que su taza esté vacía, no podrá aprender nada».
Seguramente a diario a cualquiera de nosotros nos pasará los mismo, que la taza seguirá vertiendo su contenido, pero una buena actitud ZEN es estar abiertos a aprender…comprender que aun no lo sabemos todo…escuchar y deleitarnos en ese aprendizaje.
Solamente ser, estar y sentir.
Silver
EL Candil de los Pensamientos 
desde luego,SILVER,siempre tenemos que procurar tener la taza medio vacia para seguir comprendiendo y aprendiendo.
Siempre hay que ver las cosas desde varios puntos de vista… tener la taza vacia, o a mitad es la unica forma de seguir experimentado, aprendiendo y creciendo como ser humano.
Un abrazo Francisco,
Silver
a tener paciencia,comprension y sentido comun en nuestras vidas y aprender dia,a dia.
Paciencia, paz-ciencia, comprender, aprender… todo ello siempre intentando no tener la taza llena sino será absurdo el ejercicio de ser y estar con los demás y uno mismo.
Silver